19 enero, 2007

PARADOJAS

Hoy se cumplen 70 años de emisiones de radio nacional de España.
Hizo su presentación oficial a las 10.30 horas de la noche, con un parlamento de Franco difundido a través de la emisora portátil , instalada en un camión militar situado en el Frontón San Bernardo de Salamanca.
Franco había instalado el cuartel general de los golpistas en el Palacio Episcopal.
Unos meses antes Miguel de Unamuno se había entrevistado con él en varias ocasiones para interceder por algunos amigos suyos que estaban en prisión y de los que nadie sabía los cargos. Franco le atendía con respeto pero siempre ignoró sus peticiones.
Franco le veía como un hombre peculiar al que miraba con ojos curiosos.
Unos meses antes –el 12 de Octubre del 36- lo había enviado a representarle en la celebración del día de la raza y allí pasó esto. Ahí pronunció la celebre frase que hoy, por idioteces del destino, “adorna” la plaza de todos los salmantinos y que es patrimonio de la humanidad.
Unamuno, que era entonces un hombre viejo, quedó aislado en su casa, estigmatizado y vigilado por los militares. Dos meses más tarde fallecía en su casa de la calle Bordadores y los falangistas arrebataron el féretro a los profesores de la Universidad para enterrarlo ellos. Su sobrino pensó que era para tirarlo al río.
En el cementerio le cantaron el cara al sol. En fin…
70 años después, o sea hoy, el alcalde de Salamanca vuelve a sacar al balcón del ayuntamiento la dichosa pancarta con el “venceréis pero no convenceréis”.
Hace falta ser adobe.
Hoy Lanzabotes ha inaugurado una exposición que hace llamar “el archivo de la memoria rota”. Y vuelvo a decir: hay que se adobe. ¿A qué memoria se refiere el digno sucesor de los preceptos de Millán Astray?. Por lo visto sólo quiere recobrar la memoria de lo que le interesa.
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Esta inteligente pintada resume en una imagen más de lo que podamos decir con palabras.

A Unamuno, por su buena cabeza, por su cabeza loca lo descabezaron y siguen haciéndolo, y eso no lo remedia el acuerdo de unos cuantos políticos cuya única coincidencia es que nunca han leído ni leerán al pesado de Miguel de Unamuno.

Esta cuidad si merece a D.Miguel de Unamuno, pero no a un alcalde tan demagogo como el que tenemos.

4 comentarios:

Ángela dijo...

Ironías de la vida, Josico. Y la cosa es que siempre son cíclicas. Manda carallo.

Ángela dijo...

Recuérdame cuando vengas que tengo que llevarte a un sitio para que saques una foto increible. Tiene alas. Y no digo más.

Sentado dijo...

puede ser o un pájaro o Lanzarote.

Ángela dijo...

No es Lanzarote, que aquí ya tenemos un especimen similar. Cuando vengas, trae la cámara y vamos, ya verás qué guays.